Sales de baño de lavanda que limpian profundamente y relajan El aceite de lavanda calmante se combina con sal marina que limpia naturalmente para crear estas sales de baño purificantes. La palabra lavanda proviene del latín "lavare" para lavar, lo que refleja las propiedades limpiadoras y purificantes de la planta.
Bañarse en cristales de sal estimula la circulación, hidrata la piel, aumenta la retención de humedad, promueve la regeneración celular, desintoxica la piel y ayuda a curar la piel seca e irritada. Puede reducir la inflamación de los músculos y las articulaciones, relajar los músculos y aliviar el dolor y el malestar.
Úselo en el baño, para remojar los pies después de un largo día o incluso mezclar con aceite de oliva para crear un exfoliante corporal natural.
CONSEJO: Ricas en minerales, estas sales ayudan a descomponer y suavizar la piel dura. Si sufres de piel áspera o dura en tus pies, remoja con estas sales una vez a la semana en agua tibia durante 10-15 minutos. Luego aplique sales secas para exfoliar, enjuague y elimine el exceso de piel con una lima para pies o piedra pómez. Seque con palmaditas y luego aplique nuestro aceite de argán para retener la humedad.
Ingredientes: Cristal de roca de cloruro de sodio, alcohol, aceite de lavanda, glicerina vegetal, índigo carmín